Un paso al frente

Hacia mucho tiempo que no pasaba un día largo sobre la bici yendo justo de fuerzas. Bien sabia lo que iba a pasar y precisamente por eso, quería pasarlo. La cabeza, las piernas y el cuerpo, rápidamente olvidan.

La pandemia fue un punto y a parte en mi manera de entender la bici. El hecho dejar de realizar los brevets y las grandes cabalgadas a las que estaba acostumbrado, hicieron que cada vez me diera mas pereza meterme en largas aventuras de grandes números. Y es que dejar de realizar ese tipo de pruebas, pasa factura a todos los niveles, desde la parte más física a la parte mas mental. Si la una es importante (la física) no menos es la otra ( la mental).

Como empezaba diciendo, ayer sabía perfectamente lo que me esperaba, pues hace una semana pasé una gastroenteritis que me dejó muy mermado. En condiciones normales no tendría porque pegarme ese calentón, pero tengo en mente algo en unas semanas y necesitaba reencontrarme con esos ratos de fatiga física y sobre todo mental. Porque el factor mental también se prepara. Reencontrarnos con nuestras debilidades te hace más fuerte, te prepara para lo que está por llegar.

Ayer terminé muerto como hacia tiempo que no terminaba, pero feliz. Sensaciones ya olvidadas, pero se que me acercan a donde quiero estar. Tal vez la etapa de ayer no fuera una gran etapa, pero si fue mi paso al frente.

Si tienes una ilusión, trabájala y peleala. Esa es tu victoria.

Collada de Amieva – Collada Llomena – Carangues

Ruta

Etapa muy dura, de lo mejor de la zona.
La ruta comienza en un parquing del inicio de la carretera del Parque Natural del Ponga. Desde allí bajamos un poco hasta enlazar a la carretera del Pontón. Giramos a la derecha y tras pasar el ayuntamiento de Precendi nos desviamos a la izquierda buscando el mirador de la Collada. Desde las primeras rampas saliendo de Precendi hasta Sames nos deja claro de que trata este puerto.

La subida a la Collada de Amieva (7,8km al 8,3%) es un puerto muy duro con un final tremendo. Último kilometro al 17% de media con rampas que llegan al 22%. A la llegada al mirador de la Collada se abre ante nosotros un espectáculo de vistas a la montaña. Imprescindible subir en un día claro para no perderse las vistas. La bajada al pueblo de Amieva es de hormigón rallado con algún pequeño tramo descarnado, pero ciclable.

Desde Amieva bajamos de nuevo a la carretera del Pontón por muy buen asfalto. Giramos a la izquierda y continuamos unos kilometros hasta Puente Vidosa. Allí podemos disfrutar de la cascada de Aguasaliu. A la derecha comienza Collada Llomena, un puerto duro (7,6 km al 9,3%) pero constante. A medida que vas subiendo se puede disfrutar de unas vistas de Picos … impresionante como la carretera está excavada en la montaña. Tras llegar arriba podemos disfrutar del Ponga en todo su esplendor. Por una carretera serpenteante bajamos hasta San Juan de Beleño, donde continuamos hasta nuestra ultima dificultad del dia, Carangas o Carangues.

Una última subida de 4 kilometros al 9,5% por una carretera serpenteante, estrecha y con mucho verdin en la parte baja. Es una subida bastante constante, sin grandes rampas, aunque en todo momento estamos sobre el 10%. Tras el primer kilometros de ascenso se abre ante nosotros una pared con sus curvas serpenteando para llegar a Carangas. En muy pocos kilometros ascendemos por la ladera para poder disfrutar Del Valle. En apenas 43 kilometros habremos ascendido casi 2.000 metros. En la bajada hay que tener mucho cuidado, pues el verdin puede jugar una mala pasada si vamos rápido. El resto hasta llegar al coche es ligera bajada disfrutando del cauce Del Río Ponga.

Es una ruta tan impresionantemente bella como dura. Conviene no darlo todo en la primera subida, porque después de esa subida queda mucha tela que cortar. Apta para ciclistas que les guste la alta montaña.

Desarrollo que he llevado : 50/34 y atrás 11/34
Ruta : https://es.wikiloc.com/rutas-ciclismo/amieva-collada-llomena-carangues-93035107

MontañasVacias


Para explicar que es MontañasVacias prefiero remitirme a la explicación de Ernesto Pastor (el autor):

“El principal objetivo de MontañasVacías es dar a conocer la Laponia Española a través de una ruta de Bikepacking Off-road (lo que viene siendo alforjeo con bici de monte de toda la vida, para que nos entendamos), tomando Teruel como punto de partida y llegada. Recorre los Montes Universales, la sierra de Javalambre y  la de Gúdar, mayoritariamente por pistas forestales en buen estado.”

En el año 2019 conocí la ruta y me quedé prendado de ella. Me puse en contacto con Ernesto por mensaje y mira por donde, resulta que nos conociamos. Hace unos diez años, cuando me inicié en el mundo de la larga distancia, creo recordar que conocí a Ernesto. Si mi memoria no me falla creo que coincidí en un brevet 400 que pasaba por Siguenza y que hizo un tiempo malisimo. Muy poco recordaba de su compañía más alla de su prudencia y su saber estar en el grupo. Curiosamente, años después, el destino ha querido que nuestros caminos se cruzaran de nuevo y con las mismas inquietudes.

Con todo esto y tras muchos meses esperando para poder ir, nos presentamos en Teruel Ruben, Antonio y yo a mediados de Agosto para disfrutar de cuatro dias de ruta. No teniamos tiempo para poder realizar la ruta al completo ni pretendiamos pegarnos un palizón de hacer kilometros y kilometros para llegar a Teruel. Queriamos disfrutarlo a nuestro aire, a nuestro estilo y como a nosotros nos gusta.

Dia 1 de Teruel a Griegos 123 km y +2.800 mtr

Salimos de Teruel a las 8:15 de la mañana, nada más salir de la ciudad y cruzar el rio Turia dejamos el asfalto para pillar una pista con algo de piedra suelta. Poco a poco va picando hacia arriba y ya el km 7 de la ruta vemos las primeras carcavas de tierra roja que nos transportan al lejano Oeste americano. Pasado el pueblo de Campillo sobre el km 24 esta la Laguna de Bezas. Precioso lugar. Alli nos cruzamos con dos Bikers de la zona que nos preguntan si estabamos haciendo Mv. Nos desean suerte y prosiguen su marcha a toda mecha, nosotros nos quedamos disfrutando de la laguna por un rato. A los pocos kilometros nos desviamos a la derecha hacia una pista en muy buen estado para el gravel que nos llevaria hasta Albarracín pero no sin antes subir a la Peña de la Cruz. A mano izquierda de la pista por la que veníamos se desvía una subida de 3 kilometros hasta un mirador espectacular donde podemos disfrutar la Sierra de Albarracín. Descendemos y en el kilometro 54 llegamos a Albarracín. Alli nos encontramos con el buen amigo José Alcoy con el cual disfrutamos de un buen almuerzo al más puro estilo valenciano. Tras el descanso continuamos marcha. Todo el mundo nos había comentado que la salida de Albarracín era muy empinada y que era dura. Todo lo que te cuenten se queda corto. A balón parado y tras el almuerzo, toca subir un muro de casi 1 km al 14% en grava suelta. Al llegar arriba de la cuesta podemos disfrutar de unas vistas impresionantes de Albarracin y tambien tomar algo de aire, que no veas como se pegaba la cuesta. Según llega Ruben, nos comenta que lleva el cambio mal y que le saltan los piñones continuamente. Menos mal que Antonio tirando de profesión y de habilidad consigue ajustarselo y más o menos puede ir tirando. Continuamos y lo que creiamos que iba a ser una cuesta solo de salida de Albarracín, se convierte en una subida continua de 8 km para salvar unos 300 metros de desnivel. Bajamos hasta cerca de Torres de Albarracín y desde allí va picando hacia arriba hasta llegar a Bronchales (km 82). Paramos a comer en el Hotel restaurante Isabel , punto Mv. (Punto Mv quiere decir que son lugares que colaboran con la ruta de Mv y punto de apoyo). Tras una grata conversación con el propietario nos fuimos descansados y bien alimentados con ganas de seguir descubriendo más de la zona. De salida y como no podía ser de otra forma, iba picando para arriba pero comodamente. A los 5 km giramos a la derecha y dejamos la carretera para bajar rápidos por una pista en perfectas condiciones a Orihuela del Tremedal (km 95). Bonito pueblo en el que se pueden encontrar tiendas y bares. A la salida a la izquierda está la Balsa de la Toba y justo a su derecha hay una buena fuente con agua fresca. A los pocos metros nos desviamos a la izquierda para pillar de nuevo otra pista para subir al refugio de la Portera (km 104). Es una subida de unos 6 km desde abajo, pero los últimos 3km son por encima del 8% de media, por lo que conviene guardar algo de energias. Cuando llegamos al refugio nos encantó el lugar a los tres. Un lugar de paz, de sosiego (más todavia). Allí disfrutamos de un bocadillo y un buen descanso admirando las vistas, uno de los mejores momentos del día y tal vez de la ruta.

Tras esta subida venía un terreno favorable para llegar al albergue de Griegos, nuestro destino final del primer dia. Casi al llegar a Griegos, Antonio se da cuenta que el cierre de la rueda trasera de Ruben estaba suelto ( por eso le fallaba el cambio), paramos lo ajustamos de nuevo y resoplamos por lo que no pasó. Al llegar nos recibe Pablo (el propietario del albergue o gestor). Con él habiamos organizado la cena y desayuno. Por el tema del Covid los turnos de cenas tenian que estar previamente organizados, por lo que pasamos a ducharnos. Preguntamos si podiamos lavar la ropa en la lavadora y amablemente nos hizo la colada por 5 euros. Nos duchamos y nos dimos una vuelta por el pueblo. En el bar que menos gente vimos alli nos metimos a tomarnos una cervecita bien fria, aunque ya hacía algo de fresquete jejeje.

La cena y el desayuno del albergue es algo justo y con poca posibilidad de comer más. Para tres tragaldabas como nosotros nos quedamos con hambre, pero esto es parte de la historia. Para los que vayais, tenedlo en cuenta.

Dia 2: 154 km y 2.280 mtr de Griegos a Armallones

Para mí, la etapa más bonita de las cuatro que hemos hecho. Por el contraste de paisajes, por el color de las aguas del Tajo, por el terreno, por el día que tuvimos, por la compañía …

Salimos temprano del albergue, eran sobre las siete de la mañana y hacia frio. Las pistas eran perfectas para la bici de gravel, tal vez el dia más favorable para este tipo de bici. Desde que salimos hasta bien pasadas las 11 del medio día el termometro no subió de los 10 grados. En el km 15 del día llegamos al monumento del nacimiento del rio Tajo. Este pretende homenajear a las tres provincias en las que se forja, Teruel, Cuenca y Guadalajara. Apenas era un charco con agua y las estatuas del Caballero (Guadalajara), El Caliz y la Estrella (Cuenca), El Toro y la Estrella (Teruel) y El Padre Tajo. Continuamos hacia Checa, seguimos con buenas pistas y entre bosques llegamos a una zona en la que se deja ver un talud con unas paredes impresionantes. Un recorrido precioso hasta llegar a Checa (km60). Justo un par de kilometros antes de llegar Antonio pincha la rueda trasera y conseguimos resolverlo con un dardo. Desayunamos bien y entramos en calor, pues llevabamos mucho tiempo sobre 3 grados. Al salir de Checa con el estomago lleno se nos habia pasado el frio pero pronto se nos iba a atragantar el bocadillo con el muro de salida de Chequilla (km 68) con alguna rampa al 20%. Tras este repecho, venia un terreno más favorable. Paramos a reponer agua y algo de comer en Peralejo de las Truchas (km 80). Pueblo precioso con un supermercado siendo este punto Mv. Hay una buena fuente en la plaza del pueblo. Tras Peralejo de las Truchas dejamos la carretera para desviarnos a una pista que recorre paralela el rio Tajo hasta el enlace con la carretera que va a Zaorejas (km 134) en el puente de San Pedro. Para mí los 20 km más bonitos de lo que hemos hecho. Los colores turquesas que tiene el Rio Tajo son preciosos. Repleto de pequeñas calas donde pararte a bañarte, a disfrutar del rio, del ambiente… un lugar precioso de verdad. Merece mucho la pena disfrutar de la Laguna de Taravilla. Cruzamos el rio e intentamos comer en el bar de Casas del Salto y nos trataron mal, muy mal. Mala contestacion, cero empatia, poca ganas de vender y pocas ganas de entender. Nada recomendable. Tenerlo en cuenta para comprar algo de más en Peralejo de las Truchas.

Una vez enlazamos conla carretera de Zaorejas bajamos a ver el Puente de San Pedro sobre el Rio Tajo y su playazo. Desde alli subimos hasta Zaorejas donde se suponia debia de ser nuestro final deetapa, pero no habia disponibilidad de habitaciones, pues estabamos en mitad de Agosto de un año donde la España vacia estaba más llena que nunca. Asi es que con suerte habiamos encontrado otro alojamiento unos 15 km de alli y unos 12 km de desvio de ruta, pero lo primero era lo primero. En Zaorejas pudimos comer y beber algo antes de llegar a Casa Gerardo en Armallones (km 153).

Dia 3: 150 km y 2.770 mtr de Armallones a Zafrilla

A las 7:30 tal y como habíamos acordado con Gerardo bajamos a desayunar. Uno de esos desayunos que resucita a un muerto. Tostadas, café, algún que otro bollo y sobre todo muy buen trato. Totalmente recomendable Casa Gerardo de Armallones, al Cesar lo que es del Cesar y a Gerardo lo que tan bien se ha ganado. Tras el desayuno preparamos las bolsas de la bici y a la que nos disponemos para salir salen a despedirnos Gerardo y su mujer. Que gusto encontrarse gente así por el mundo.

Tras cruzar Villanueva de Alcorón nos desviamos hacia la carretera de Beteta y tras unos kilometros pasamos de largo el track para ir a conocer la Sima de Alcorón. Pozo natural de 63 metros de profundidad, acondicionada para su visita. Un espectáculo de sima que podréis disfrutar si lleváis linterna jejeje. Tras la visita volvemos unos 500 metros hasta enlazar con la pista que nos llevará a Beteta (km 38), pueblo en el que nos paramos a desayunar. Allí aprovechamos a comprar un bocadillo para llevar y llenamos bien los bidones, porque a pesar que tras Beteta habia algún que otro pueblo, nuestra prudencia y nuestra intuición nos decían que había que llevar algo por si acaso, como así fue. Continuamos marcha y tras el paso por el pueblo de El Tobar (km 40) nos acercamos a ver la Laguna Grande, una de las lagunas más interesantes de España porque en ella confluyen agua dulce (arriba) y agua hipersalina (abajo) de forma que no se mezclan entre ellas, como el agua y el aceite.

Retomamos marcha y a unos 5 kilometros después de la Laguna hay un repecho de kilometro y medio con rampas duras llegando al 15%. Bajamos y nos encontramos con el Embalse de la Tosca formado por el Rio Cuervo. Pasamos por Santa Maria del Val (km 49) y desde aquí hasta Beamud (km 110) no hay absolutamente nada. Es una zona árida si vais como nosotros en pleno Agosto. Es el único tramo en el que no encontramos ni una fuente con agua. A falta de 8 kilometros para llegar al Embalse de la Toba hay un abrevadero con una pequeña fuente a mano derecha. A nosotros nos dio la vida, pues aunque íbamos alerta con el agua estábamos en las últimas racionándola. Paramos a disfrutar uno de esos momentos que se saborean en este tipo de viajes, nos comimos el bocadillo, nos echamos una pequeña siesta y saboreamos cada sorbo de agua. Esto es vivir !!

Más animados y repuestos continuamos hacia Beamud (km 110). Casi llegando al pueblo pasamos a dos compañeros ciclistas simpriseros con todo a cuestas, selfservice. Compartimos un rato con ellos intercambiando anécdotas y puesto que nosotros íbamos más livianos que ellos se acabaron quedando. Al llegar a Beamud no habia nada abierto, el supuesto bar que había en el pueblo llevaba cerrado un tiempo por lo que nos dimos un remojón en el pilón y continuamos hacia Valdemoro de la Sierra (km 123) donde allí si pudimos disfrutar de unos refrescos y unos buenos helados, como a nosotros nos gusta.

Disfrutando del entorno proseguimos y como íbamos bien de tiempo decidimos parar a tomar algo en Lagunas del Marquesado (km 141). No hubo suerte pues el bar estaba cerrado, pero tenían un pilón con un agua …. allí nos metimos a refrescar las piernas.

Desde allí nos quedaban unos 8 km para llegar al Bar Papi en Zafrilla (km 150) donde íbamos a dormir, pero aquellos últimos kilometros se empinaban cada vez más. Ultimo buen calentón para llegar. Nada más llegar a Zafrilla se montó una tormenta impresionante. Por suerte estábamos bajo techo. Tras ducharnos disfrutamos de una buena cena. Otro punto de Mv que nos trataron de lujo. Resaltar todo, el trato, la amabilidad, calidad de la comida y cantidad suficiente para unos tragaldabas como nosotros.

Dia 4: 86 km y 1.300 mtr de Zafrilla a Teruel

Ultimo día de nuestra aventura. Bajamos a desayunar a las 8 y nos pusimos … que bien desayunamos !! Que poco cuesta hacernos felices jajaja. Muy agradecidos al Bar Papi por el trato recibido 🙌🙏

Un poco antes de las 9 arrancamos y tras la tormenta de la tarde anterior, el suelo estaba en perfectas condiciones de agarre y poco barro, que más podiamos pedir !! La temperatura era agradable, comenzamos subiendo un par de kilometros y tras coronar enfrente nuestra un barranco precioso, brutal!! bajamos y la pista cambia a camino más noble. Avanzamos entre alguna que otra huerta encajonados por un desfiladero hasta que llegamos a la bajada que enlaza con la carretera a Jabaloyas. Es una bajada en la que hay que tener mucho cuidado, pues larga, el firme esta en malas condiciones y hay bastante regueros hechos por el agua. Cuidado con los frenos.

Enlazamos a la carretera y desde allí 18 kilometros hasta el desvío que sube al pico Jabalón (km 40), última dificultad de nuestra aventura. La subida son unos 2,4 kilometros al 7%, desde su cima se puede disfrutar de unas vistas preciosas de la Sierra de Albarracín. De alguna manera, sabíamos que era nuestro “hasta pronto” de Mv, aunque todavía no habíamos llegado a la Plaza del Torico en Teruel. Bajamos a Jabaloyas para comer algo y allí sólo encontramos una furgoneta vendiendo fruta, le compramos unos melocotones y al lado de la fuente nos los comimos mientras algunos paisanos hacían cola para poder comprar algo de vivieres en otro camión de venta ambulante. Continuamos marcha y fuimos atravesando pinares para irnos acercando a Teruel. La entrada a Teruel sin problemas, fácil y con pocos agobios, al estilo Mv.

Personalmente la llegada a Teruel fue muy especial. Tal vez no ha sido la aventura más dura, ni la más difícil, ni la más … para mi ha sido muy especial y eso, si lo puedo decir a los cuatro vientos. La compañía, el recorrido, la naturaleza, el entorno, los pueblos, sus gentes, la filosofia Mv, todo !! Me he llevado mucho y bueno. Agradecido por todo el buen trabajo realizado por Ernesto Pastor.

Algunas recomendaciones prácticas de Montañas Vacias:

Bici de Gravel o BTT?? en mi opinión creo que tal vez es mas Btt que de gravel, yo no tengo otra bici que gravel para este tipo de aventuras, por lo que no tengo opción. De los cuatro días podría decir que la zona de Teruel y Albarracin mejor btt, en la zona del Alto Tajo pistas perfectas para gravel. En la Serranía de Cuenca sin duda mejor btt que gravel y entre Serranía de Cuenca y Teruel tal vez la bbt sea la mejor opción. De los tres que hemos ido, dos gravel y una btt. Al final no es cuestión de la máquina sino de la destreza del piloto ( eso creo yo).

Acerca del tema de que tipo de cubiertas, yo prefiero buen agarre a llevar algo tipo slicks. En general hay buenas pistas pero hay tramos en los que hay que llevar buen agarre tanto en subidas como en bajadas.

Acerca del tema agua y bidones, en general no hay problema incluso a mediados de agosto. Sólo hemos encontrado un tramo largo sin fuentes, de Béteta al embalse de la Toba. Es un tramo muy largo y debido a que estamos a mediados de Agosto las fuentes que había, estaban secas.

Yo lleve un bidón de litro y otro de 3/4 litro. Una fuente es una buena excusa para descansar un rato y refrescar el agua. No dejes pasar ninguna. 

Recomendable llevar siempre comida encima, es fácil tener una avería mecánica y no sabes cuanto tiempo puede pasar hasta que puedas ver algún pueblo o ayuda.

En algunos puntos Montañas Vacias, Ernesto ha dejado algo de recambios. Es conveniente saber en que puntos. Nunca se sabe donde se puede rajar una cubierta.

Tras terminar Montañas Vacias reconozco que he buscado más información de la ruta, de Ernesto y de su proyecto. Me encanta su pasión por dar a conocer su tierra, los pueblos, sus gentes y sobre todo sus ganas por hacer entender que la España Vaciada es resonsablidad de todos, los que viven alli y los que vamos a disfrutar del paraiso. El cambio está en nosotros.

Cuanto más tiempo ha pasado, más me doy cuenta de lo que me ha enriquecido Montañas Vacias. Sin caer en lo místico, ni en lo espiritual, la ruta plasma a la perfección lo que es una de las zonas más depobladas de España. Naturaleza, paisajes, silencio, los pueblos y sus gentes, en un sutil equilibrio en el que cada pieza es parte del todo.

Nuestro mapa de Montañas Vacias: